La traducción de hoy
viene acompañada de un regalo de lo más honesto en materia poética: la lectura
del propio Roberto Piva del poema traducido, todo un lujo. Así que os dejamos
con él y con su Homenaje al Marqués de
Sade, uno de sus grandes maestros, ya que para Piva así cómo le enseño Sade,
“un poema se hace con lo que sobra de las
orgías”.
Para quien no se acuerda,
Piva es uno de nuestros amuletos malditos y que, de vez en cuando, se deja caer
por este Condado. Podéis leer más sobre él aquí.
¡Que
aproveche!
Homenaje al Marqués de Sade
(in: Piazzas, 1964)
El Marqués de Sade va serpenteando
menstruado por
máquinas
& otras vísceras
emperador sobre-humano pedaleando la
Osa mayor en el
tórax
del Océano
donde el cocodrilo gira el pescuezo
& despierta la flor loca
cruzando
la mente en un suspiro
es aéreo el intestino acústico donde
él se tumba con el vasto
pez
de la tristeza violentando los muros de sacarina
él se arrodilla en el forjado(1) color
del Tiempo con el grito de las
Minervas
en sus ojos
el grande culo de fuegos artificiales
hincha este espejo de
adolescentes
con una duna en cada mano
las heridas vegetales libertan los
roquedos de carne
apiladas
en la Catástrofe
un niño que pasaba comprimió el dorso
descabellado
de
la madre aullando en la ventana
la fragata lustrada en los caminos de
la ceja
calcina
el látigo de aire del Marqués de Sade
en
el mentón de las chimeneas
falta al mundo una partitura ardiente
como el himen
de
las pesadillas
los edificios crecen para que yo
pueda practicar el amor
en
los pavimentos
el Marqués de Sade puso fuego en los
huesos de los pianistas que
se
rajaban como patatas
él avanza con tijeras afiladas
tomando las nubes de
golpe
él sopla un planeador en la dirección
de un cuervo agonizante
él me dilacera & me protege
contra el sordo siglo de
caídas
abstractas
[1]
Forjado: Relleno con que se hacen las separaciones de los pisos de un edificio.
(la traducción es mía)
Condesa Lara