Hoy sería el cumpleaños de Jacques Derrida, el hombre que se ha atrevido a deconstruir todo el cosmos por la deconstrucción de la palabra. En su “Carta a un amigo japonés” intenta aclarar su idea como Michelangelo, que decía que no creaba nada, sólo quitaba todo el mármol que no era la escultura. Así, por exclusión. Derrida fue la entropía del lenguaje. Todo lo que escapa de un sistema cerrado y equilibrado. El caos inherente a la termodinámica lingüística. Las dos puntas de la creación: el arreglo y el desarreglo de la construcción. No es análisis, no es crítica, no es método, no es acto. Es un acontecimiento arbitrario del lenguaje. “Ello se deconstruye”, “Ello está en deconstrucción”. Hoy es el cumpleaños de un muerto. La vida y la muerte creo que funcionan con la misma arbitrariedad.
Condesa Lara
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